¿Alguna vez habéis pensado: “Venga, mañana me pongo con esto”?. Si la respuesta es sí, entonces habreis procrastinado. Veamos qué es esto de procrastinar, qué explicaciones hay detrás de hacerlo y cómo evitarlo.

·        QUÉ ES PROCRASTINAR

Procrastinar significa aplazar, retrasar o postergar una tarea o una decisión. Ahora bien, algunas personas aplican el comportamiento de  procrastinar en áreas específicas de la vida, mientras que otras personas muestran este comportamiento en todos los aspectos de sus vidas; hacen que la procrastinación sea continua.

El aplazamiento da una sensación de alivio a corto plazo, ya las tareas postergadas volverán más tarde a las personas en forma de ansiedad, sentimiento de inadecuación, remordimientos… Luego podemos decir que procrastinar es una manera de hacerse daño a uno mismo. Ese alivio temporal que sentimos al procrastinar provoca que nos metamos en un círculo vicioso, y por ello tiende a no ser un comportamiento de una sola vez, sino un círculo, un hábito. Con el paso del tiempo, la procrastinación crónica acaba teniendo repercusiones no solo para nuestra productividad, sino para nuestra salud física y mental, incluidos el estrés crónico, angustia general, baja satisfacción con la vida, depresión y ansiedad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, digestivas y hábitos deficientes de salud.

Quien crea que el que procrastina es un perezoso y se gestiona mal el tiempo, estará teniendo un concepto muy superficial de todo lo que ocurre, ya que procrastinar implica un concepto mucho más complejo donde entran en juego diversos motivos que ahora veremos.

·        EXPLICACIONES DE POR QUÉ PROCRASTINAMOS

Procrastinar es una manera de enfrentar las EMOCIONES DESAFIANTES Y LOS ESTADOS DE ÁNIMO NEGATIVOS generados por ciertas tareas: aburrimiento, ansiedad, inseguridad, frustración, resentimiento… ¿Cómo explicar la procrastinación?:

-AUTOESTIMA VULNERABLE.

Freud ya decía en 1953 que las tareas que no se completan se evitan por ser una amenaza para el ego.

Algunos ejemplos de creencias subyacentes relacionadas con una autoestima vulnerable serían: “No soy bueno/a”, “No valgo”, “Soy torpe”, “soy tonto/a”, “soy inseguro/a”, “voy a fracasar”… Así como con la mirada de los demás: “¿Qué pasa si lo hago mal?”, “¿Qué van a pensar de mí?”, “¿Y si me ven como inadecuado/a?”…

Enfrentar la resolución de una tarea implica una evaluación interna y externa. Si las sensaciones y pensamientos tienen que ver con una autoestima frágil, tenderemos a aplazar esas tareas para evitar contactar con todas esas sensaciones y pensamientos negativos.

-FALTA DE INTERÉS, DESAGRADO DE UNA TAREA, ABURRIMIENTO.

Si aquello que tengo pendiente carece de un motivo o interés para mí, me desagrada o me aburre, será muy probable que procrastine.

-MIEDOS E INSEGURIDADES: miedo a fracasar o a un resultado negativo. Alguien en esta posición dedicará más tiempo preocupándose por todo lo que tiene que hacer en lugar de completarlo.

El hecho de anticipar la posibilidad de que rechazarán nuestra tarea(ya sea real o que lo imaginamos), provocará una ansiedad que se canalizará por medio de realizar otras acciones alternativas o de distracción.

-PERFECCIONISMO, EXPECTATIVAS POCO REALISTAS. Querer que todo esté perfecto puede hacer que algo se revise una y otra vez, que se dedique mucho tiempo a una tarea y que se postergue la conclusión de la misma por temer que pueda estar incompleta. La emoción oculta bajo estas motivaciones sería la dificultad de tolerar la FRUSTRACIÓN.

-PROBLEMAS PERSONALES, SENTIMIENTOS DE ABRUMACIÓN: TRISTEZA, DEPRESIÓN. Sin lugar a dudas si alguien está abrumado/a porque hay otros conflictos personales que se están enfrentando (duelos, situaciones traumáticas, conflictos interpersonales, enfermedades…), la concentración y la capacidad de enfrentar y concluir una tarea se verán reducidas, incluso anuladas.

-SENTIMIENTOS DE REBELDÍA, HOSTILIDAD. En este caso estaríamos hablando del manejo de la rabia, el enfado hacia quien nos está demandando unas acciones y procrastinar sería el modo de expresar nuestra rebeldía, desacuerdo, desagrado.

·        QUÉ PUEDO HACER PARA NO PROCRASTINAR O PROCRASTINAR MENOS

Lo primero que hay que entender es que la procrastinación es un problema de REGULACIÓN EMOCIONAL, no es un problema de gestión de tiempo. Podréis encontrar muchos “TRUCOS DE PRODUCTIVIDAD”, pero desafortunadamente no abordan de raíz la causa de la procrastinación. Necesitáis manejar vuestras emociones de manera diferente, porque si éstas no se atienden, de nada servirá descargaros una aplicación de gestión de tiempo. Y para manejar la emoción subyacente será imprescindible primero IDENTIFICAR CUÁL ES la que os lleva a procrastinar.

Os propongo las siguientes preguntas:

-¿QUÉ SENSACIÓN TIENES SOBRE EL RESULTADO DE HACER UNA TAREA?, ¿QUÉ CREENCIAS TIENES SOBRE TI MISMO?. Si tus creencias tienden a ser negativas, tu autoestima es vulnerable, no te sientes suficientemente inteligente, capaz, seguro/a… éste será uno de los temas a trabajar para mejorar en tu procrastinación.

-¿QUÉ EMOCIONES TE PROVOCA LA TAREA O LA PERSONA QUE TE LA HA ENCARGADO?. Puede ser que tu autoestima sea alta, te sientas capaz y no tenga que ver con las creencias sobre ti mismo/a sino que tenga que ver con LAS EMOCIONES:

-¿CÓMO TE LLEVAS CON TU ABURRIMIENTO?, ¿Tiendes a distraerte para no enfrentarlo?, ¿Buscas estar siempre alegre, disfrutando o toleras que el aburrimiento es una emoción que existe y que hay que aceptar?

- ¿ESTÁS MOLESTO/A CON TU SUPERIOR/A?, ¿CÓMO LLEVAS OBEDECER A LA AUTORIDAD AUNQUE NO ESTÉS DE ACUERDO CON ALGO?, ¿SIENTES ENFADO y lo expresas, o lo guardas?

-¿HAY MIEDOS: a no hacerlo bien, a fracasar, a que tengan una visión negativa de ti?

-¿Estás TRISTE, ABRUMADO/A por otros temas que no te permiten concentrarte y que quizá necesites primero enfrentar para que tu productividad mejore?

-¿Te FRUSTRA que las cosas no sean perfectas, no te gusta que algo se queda incompleto o imperfecto?

En resumen, lo que podríais hacer para evitar procrastinar sería:

-IDENTIFICAR LA EMOCIÓN O EMOCIONES SUBYACENTES así como revisar el estado de tu AUTOESTIMA

-Permite que la EMOCIÓN aflore a la superficie, y dale un espacio, sé consciente de ella.

-Revisa tus hábitos de AUTOCUIDADO BÁSICO: sueño, alimentación, ejercicio físico, ya que van a interferir en las emociones.

-Pide ayuda profesional si sientes que solo/a no puedes trabajar en todo lo anterior.

Y por último, termino el post de hoy con una frase del autor Norman Vincent Peale: “SI POSPONES LAS COSAS HASTA QUE ESTÉS SEGURO DE QUE ESTÁN BIEN, ENTONCES NUNCA LOGRARÁS HACER NADA”.

 

 

 

 

 

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