Muchas personas sienten una dependencia de sus relaciones pareja, sienten como si no pudieran sobrevivir en este mundo sin alguien a su lado. Es muy común que acudan a terapia tras una ruptura de pareja. Hoy voy a hablar más en detalle de los rasgos de personalidad DEPENDIENTES. ¿Qué hay debajo de alguien que se siente dependiente de sus relaciones de pareja?

·       LO CENTRAL DEL SENTIMIENTO DE DEPENDENCIA

La angustia básica de alguien que siente dependencia de otro es la PÉRDIDA DE AMOR, y a partir de este temor de perder el amor de ese otro importante, necesitan recibir aprobación, afecto, protección, cuidado… y en ocasiones entran en comportamientos de sumisión, ya que expresar y poner límites lo viven como peligroso para la relación.

La EMOCIÓN central es la del MIEDO: a ser abandonado, rechazado, criticado, no querido.

Puede haber distintas experiencias vividas en la familias de origen:

-Familias sobreprotectoras y sobrecontroladoras

-Familias temerosas y dependientes de sus familias de origen

-Familias donde ha habido enfermedades o complicaciones físicas, u otro hijo/a con alguna dificultad

-Abandono real o emocional

-Crítica parental

-Apego ansioso ambivalente

·       INDICADORES DE DEPENDENCIA EMOCIONAL EN LA PAREJA

-Sentimientos de incapacidad, de poca confianza en sí mismos: sentimientos de desvalimiento e inadecuación. Subordinan las propias necesidades y deseos a las de su pareja. Les cuesta decidir o saber qué quieren. Se adaptan a lo que quiera la pareja.

-Incapacidad de sentirse autónomo y un miedo a la separación, a la pérdida del otro. No suelen reclamar ni necesitar espacio individual, ya que estar solo con uno mismo provoca angustia, por lo que tenderán a hacer actividades siempre en compañía de su pareja.

-Evitación de conflictos y discusiones: Confrontar lo viven como una amenaza para el vínculo, así que tienden a rehuirlo. La idea es pasar desapercibidos. Tienen la sensación de que si se rebelan y confrontan con su pareja, el castigo será que les dejen de querer, ser abandonados, así que la solución es silenciar.  

-Tendencia a solapar relaciones de pareja: los tiempos de estar soltero/a no existen o han sido muy cortos. Si en el pasado no han tenido pareja, ese período de tiempo se ha vivido con mucha angustia, y es común tener citas de manera más impulsiva con el deseo de volver a conocer a alguien pronto. Hay una dificultad para estar en soledad y poder disfrutar de tiempo solo. Es habitual que les cueste imaginarse yendo al cine, teatro solos… ya que lo juzgan como algo triste o que les da vergüenza imaginar.

-Posible existencia de adicción a la comida, a sustancias, a compras… como mecanismos de escape al contacto con las emociones y el cuerpo. También es posible que entren en una HIPERACTIVACIÓN: es decir, un no parar de hacer cosas, ya que en la medida que están haciendo no están sintiendo. También es común que haya somatizaciones.

-Tienen interiorizados mensajes del tipo: “ser bueno/a, complacer al otro, cumplir con lo que se espera de mí, ser sumiso/a”

-A partir de la dificultad de contactar con los propios deseos, cuesta mucho PEDIR aquello que necesitan. Desde una posición más infantil esperan que sus parejas sean incondicionales.

·       OBJETIVOS EN TERAPIA

-CONSTRUIR UN LADO ADULTO: es como si la persona se hubiera quedado anclada en un mundo infantil en el que se siente desvalido y cree que va a necesitar que otro (en este caso una pareja) vaya a cuidarle, salvarle, acompañarle…

Construir un lado adulto implica trabajar en la capacidad de AUTONOMÍA, de AUTORREGULACIÓN, de SEGURIDAD para poder enfrentarse al mundo por sí mismo. Potenciar un “YO COMPETENTE”.

-TOMAR CONTACTO CON EL DESEO PROPIO y llevarlo a cabo, así como TOMAR DECISIONES. Quienes se sienten dependientes de sus parejas suelen tener una dificultad para reconocer sus propias necesidades y deseos, ya que siempre han estado pendientes de satisfacer la de los demás para que no se fueran de su lado.

Y algo habitual que sucede cuando empezamos a trabajar en tomar contacto con sus propios deseos es que se sienten egoístas y tienen miedo de asumir responsabilidades por sí mismos.

-LA SEPARACIÓN DE LA FAMILIA DE ORIGEN: antes comentaba distintos ejemplos vividos en la familia de origen. Es muy habitual que quienes dependen de sus parejas no se hayan podido separar emocionalmente de sus familias de origen y éste será un paso indispensable para que en el futuro puedan vivir relaciones de pareja de una manera más madura.

-Revisar los conceptos de AMOR, y entre ellos la idea de la INCONDICIONALIDAD. Hay que cuestionar que el amor adulto sea incondicional y necesitarán ser capaces de identificar cuáles van a ser sus límites: qué aspectos de la relación estarían dispuestos a aceptar y cuáles no. Así como revisar las expectativas que depositan en los demás.

-ESPACIO Y TIEMPO PARA UNO MISMO. Ser capaz de pasar tiempo con uno mismo, poder disfrutar, poder sostener emociones como la soledad, el aburrimiento o cierto vacío que pueda surgir. También redescubrir quién es uno, qué le gusta y cómo puede estar a gusto en compañía de uno mismo.

-TRABAJO CON LAS EMOCIONES: no sólo con el miedo que es una de las centrales, sino también con la TRISTEZA, la SOLEDAD, el ENFADO, la FRUSTRACIÓN, la VERGÜENZA…

-Trabajo con los duelos, pérdidas y separaciones que no estén resueltos del pasado y los que vayan apareciendo.

Y para terminar, rescato una frase del psicólogo Erich Fromm que dice: “Paradójicamente la capacidad de estar solo es la condición para la capacidad de amar”.

Comment

Skype Me™!

Asesoramiento Skype

Primera visita Gratis
Sin Compromiso