Perder a un hijo es una de las experiencias más dolorosas y devastadoras que existen para cualquier ser humano. Hoy voy a detenerme en hablar de esta pérdida y de cómo se vive tras ella. Me ayudaré de algunas frases de padres que he atendido a lo largo de estos años (que pondré en negrita y entre comillas)
· PRIMERAS REFLEXIONES EN TORNO AL TEMA
“Desde que nació mi hijo fue un pedazo de mí, y ahora que se ha ido él, me han arrancado esa parte de mí”.
Es curioso que para empezar no exista NINGÚN NOMBRE para esta pérdida. Cuando se pierde a una pareja se habla de ser “viudo/a”, cuando se pierde a un padre o madre se llama de “Huérfano/a”, ¿Pero cómo denominamos a cuando se pierde a un hijo/a?. Probablemente esté relacionado con lo innombrable, con lo díficil de pensar y conceptualizar este suceso tan antinatural.
Elaborar una pérdida de cualquier ser querido supone un reto para la estructura de personalidad previa de cada persona, así para como los recursos de afrontamiento que tiene cada individuo. Y además en la pérdida de un hijo habrá que tener en cuenta varios factores a la hora de elaborar este duelo: edad del niño, la causa ( no será igual unos padres que acompañaron a su hijo en una enfermedad larga hasta que murió, que padres que perdieron a su hijo/a por un accidente imprevisto, o por una agresión externa o un suicidio), si hay hermanos o era hijo único, y si pudo haber despedida.
· PARTICULARIDADES DE PERDER A UN HIJO
“Mi vida ha quedado partida en dos: la vida mientras mi hija vivía y la vida después de su muerte”.
-PROCESO DE DUELO MÁS PROLONGADO. En general, la mayoría de personas quieren pasar de puntillas y rápido por el sufrimiento y muchos pacientes me preguntan cuánto dura un duelo. Siempre les respondo con un MÍNIMO de un año para que entiendan que no hay unos tiempos determinados y que las emociones necesitan su tiempo para expresarse y elaborar la pérdida. Sin embargo, cuando hablamos de perder un hijo, hablamos de una pérdida mucho más profunda, y por ello, este duelo puede durar mucho más tiempo.
-SE ROMPE EL PROYECTO DE FUTURO. Hay un proverbio chino que dice: “Cuando muere un padre, perdemos el pasado y cuando se muere un hijo, perdemos el futuro”. Así es, un padre o madre deja HUELLAS y muchos recuerdos del pasado, ahora bien, un hijo que se va, deja un vacío de futuro, de lo que potencialmente se podría haber vivido con él. Se rompe una continuidad GENERACIONAL, una estructura. “Pienso tantas veces en cómo sería, si habría estudiado, o en qué hubiera trabajado, si hubiera tenido pareja, qué pensaría, cómo sería físicamente cumpliendo años, cuáles serían sus gustos”.
· QUÉ SIENTEN LOS PADRES QUE HAN PERDIDO A SUS HIJOS
“La muerte de un hijo es como la muerte de uno mismo”
-CÓMO VOLVER A ENCONTRAR UN SENTIDO A VIVIR: esta es una de las cosas más difíciles que tienen por delante.
-SENTIMIENTO DE HABER FALTADO EN EL ROL DE PADRE/MADRE: como alguien que no pudo proteger, que abandonó o que traicionó a su hijo/a. Este sentimiento es muy común y no es algo lógico, ya que cada padre/madre intenta hacer lo mejor que puede en su rol. Este sentimiento de CULPA por haberles fallado será algo que habrá que ir trabajando.
-EL DOLOR NUNCA SE VA, PERO SÍ SE IRÁ APACIGUANDO Y VOLVIENDO MENOS INTENSO.
-APRENDER A CONVIVIR CON EL VACÍO DE ESTA PÉRDIDA, ya que no hay sustitución posible. No hay nada que pueda llenar ese vacío. “Siempre tendré un agujero en mi corazón, nada podrá llenarlo”
-LO DÍFICIL DE NO TENER EXPLICACIONES PARA ESTE SUCESO. Sobre todo al comienzo de la pérdida se suceden tantísimas preguntas para intentar entender por qué. Muchas no se podrán responder.
-EL “SÍNDROME DEL CORAZÓN ROTO”. Estuve leyendo un trabajo que hicieron entrevistando a padres que habían perdido a sus hijos y encontraron que todos relataron síntomas que se correspondía con este síndrome físico. Es algo similar a un ataque al corazón, es sentir dolor en el pecho y la sensación de que se va a tener un infarto. Afecta al funcionamiento normal de bombeo del corazón y se explica por la reacción de estrés que se sufre y cómo la liberación de las hormonas de estrés aturden al músculo cardíaco. Me pareció muy simbólico el nombre del síndrome con la situación que viven estos padres, ya que sienten algo parecido a que su corazón se rompiera.
· CÓMO SEGUIR VIVIENDO
“En el único lugar donde me sentía comprendida con sólo mirarnos era en el grupo de duelo de padres”
Todos los padres que he atendido que han perdido a sus hijos han coincidido en la misma idea: la conexión y vínculo que se crea con otros padres que han pasado por lo mismo. Ningún padre o madre que no ha perdido a un hijo puede realmente entender a estos padres, de hecho a muchos les duele recibir frases del tipo: “Sé por lo que estás pasando”.
Sin embargo, todos relatan la comprensión y el entendimiento que sienten al compartir la agonía de soportar la pérdida de un hijo con otras personas que han vivido o están viviendo lo mismo.
Recuerdo a una de mis pacientes que no quería asistir a ningún GRUPO DE DUELO de padres, y se buscó su propio refugio. Me contaba que había empezado a buscar biografías de escritores, cantantes, actores… que hubieran perdido a un hijo y empezó a leer sobre ello: me habló del Libro Paula de Isabel Allende, De Eric Clapton y la canción “Tears in Heaven” que compuso a su hijo fallecido, de Shakespeare, Mary Shelley, incluso Sigmund Freud perdió a un hijo, Carlos Fuentes… Hizo una investigación exhaustiva de las vivencias de todos ellos y creo que fue muy terapéutico. Se buscó su propio grupo de duelo y acompañamiento.
El objetivo de estos grupos es que a pesar del sufrimiento, pueden sentirse acompañados.
Y para terminar mando un abrazo con mucho cariño a todos los padres y madres que hayan perdido un hijo a lo largo de su vida.