Después de unos años atendiendo a familias diversas compuestas por una madre, un padre, dos madres, dos padres, o un padre y una madre, que han tenido bebés por técnicas de reproducción asistida (inseminación artificial con semen de donante o semen de la pareja, fecundación in vitro, microinyección espermática, donación de óvulos) suelen tener una duda en común: ¿HAY QUE CONTAR A SU FUTURO BEBÉ CÓMO FUE CONCEBIDO?
Para empezar, quiero decir que hay que ENTENDER Y NORMALIZAR el que exista esta duda sobre qué hacer ya que ahora veremos que hay muchos miedos detrás de la pregunta. No es fácil saber cómo enfrentar este momento.
· CUÁNDO UN/A NIÑO/A EMPIEZA A HACER PREGUNTAS SOBRE SU ORIGEN
A partir de los 3 años descubren la diferencia de SEXOS: los genitales son distintos en un niño y una niña, hacen pis de pie o sentados, usan braguitas o calzoncillos… Se preguntarán: ¿Por qué soy distinto a mi prima?, ¿Por qué un niño tiene pene y la niña vulva?
En torno a los 5-6 años es cuando empiezan a tener curiosidad sobre el ORIGEN DE LA VIDA. Y es habitual que pregunten: ¿CÓMO SE CREA UN BEBÉ?, ¿CÓMO CRECE?, ¿CÓMO LLEGA A LA BARRIGA?, ¿POR DÓNDE SALE DESPUÉS?
Educar en sexualidad es algo que se empieza desde que los niños son pequeños (http://www.mariapsicologamadrid.com/blog/2019/10/30/educar-en-sexualidad-desde-pequeos). La información básica que tienen que tener en este momento sobre el origen de la vida es:
-Se necesita a un hombre y una mujer para que nazca un bebé.
-El hombre es quien aporta el espermatozoide y la mujer el óvulo y al unirse empieza a crecer el futuro bebé.
-El bebé crece dentro del útero que tienen las mujeres, y pasarán 9 meses hasta que nazca.
Para estas edades recomiendo un cuento: “MAMÁ PUSO UN HUEVO O CÓMO SE HACEN LOS NIÑOS”. Babette Cole, para poder leer con ellos y que a través de ilustraciones puedan preguntar y recibir respuestas a sus dudas.
A partir de los 6 años y en adelante ya se les podrá dar más información en torno al aparato reproductor masculino y femenino, sobre embarazo y parto, los distintos tipos de familia y las distintas técnicas de reproducción asistida que existen. Hay que tener en cuenta que la edad siempre es orientativa, ya que cada menor tiene una maduración cognitiva y emocional diferente.
Alrededor de los 8 años se hablará en el colegio sobre el cuerpo de hombre y mujer, las relaciones sexuales y es probable que surjan preguntas más elaboradas.
Un libro a partir de los 8 años que da una información más detallada sería: “MI FAMILIA”. Cristina Losantos.(Dexeus Mujer). Aquí se detallan la variedad de familias que existen y los diferentes caminos de concebir a un bebé.
Es probable que en la ADOLESCENCIA sea de nuevo una etapa en la que necesiten volver a hacer preguntas sobre su origen, ya que es el momento de establecer una identidad propia. Si la comunicación sobre sexualidad ha sido fluida en el pasado, la adolescencia será una continuidad al trabajo hecho previamente.
· ¿CONTAR O NO CONTAR?
Yo siempre voy a animar a CONTAR. Ocultar una verdad es crear un SECRETO. Un secreto genera confusión, ambigüedad, tener que construir fantasías y pensamientos en torno a algo que se desconoce. El secreto se asocia a algo malo o vergonzoso que hay que ocultar, mientras que la realidad podrá ser más o menos fácil de enfrentar pero aporta claridad y la posibilidad de aceptar y asimilar lo que se tiene delante.
Ya en el punto anterior expuse que se puede comenzar a hablar de sexualidad de manera temprana y no es necesario esperar a que el niño o niña sea un adolescente o un adulto para contarles. Desde mi punto de vista, CUANTO ANTES SE COMIENCE A CONTAR, MÁS FÁCIL será el camino. Y si no ha sido posible comenzar de pequeños, siempre es buen momento para hablar sobre el origen. Cuanto más mayores se enteren, es más probable que se molesten por no haber recibido la información antes y haber sentido que se les ocultaba.
Contar es un PROCESO, no una conversación de una vez. Se van sentando bases y se irán agregando más detalles conforme el niño vaya creciendo. No hay que dar por hecho que porque el menor no haga preguntas es que no piense sobre ello. La familia tendrá que revisar si hablar sobre cómo fue concebido es incómodo para ellos y qué miedos les puede generar.
· PRINCIPALES MIEDOS DE LOS PROGENITORES DE CARA A CONTARLES SOBRE SU ORIGEN
En general los niños están mucho más preparados que los adultos para entender la vida y las circunstancias de la misma. Los niños no tienen tantas resistencias que tenemos los adultos, y en la mayoría de situaciones son las ansiedades y angustias de los propios padres las que hay que trabajar más que las repercusiones que puedan sufrir los niños con el hecho de contarles acerca de su origen.
Hay varios miedos comunes que he podido observar en todas las familias que he atendido:
- MIEDO AL PENSAR QUE ES INAPROPIADO HABLAR DE SEXUALIDAD PRONTO. Muchos padres y madres no han recibido una educación sexual temprana, sino que más bien al contrario, ni siquiera se vivió con naturalidad hablar sobre ello, y suele haber muchas dudas y confusión acerca de por dónde empezar a hacerlo.
-MIEDO A NO SER QUERIDOS, A RECIBIR RECHAZO DEL HIJO/A. Hay familias que temen que en algún momento su hijo les ataque con este tema y les diga algún mensaje del tipo: “Tú no eres mi madre/ mi padre”. Me gusta explicarles que en las familias que han concebido hijos de manera natural esto es algo que también se da. Es decir, si un menor está enfadado y quiere enfrentarse a sus padres, a veces puede utilizar balas para disparar. Y esto ocurre en todas las familias, ya que en los nacidos de manera natural pueden atacar diciendo: “Ojalá hubiera tenido un padre o una madre diferente a ti”. Habría que ver más bien para qué están lanzando el mensaje, y no quedarse tanto en el contenido del mismo.
-MIEDO A QUE LOS NIÑOS SUFRAN. Comentaba antes que la realidad se puede enfrentar y aceptar, mientras que el secreto no. Si a los niños les provocara cualquier tipo de emoción la noticia, habría que acompañarles como en tantos otros temas, ayudarles a gestionar la emoción, y no evitar que las sientan.
-MIEDO A VOLVER A MIRAR ATRÁS Y RECORDAR EL CAMINO DIFÍCIL. Hay familias que han sufrido mucho en todo el proceso de búsqueda de bebé, al recibir la noticia de infertilidad, durante los tratamientos… y a veces no se han recuperado emocionalmente de este camino. Será necesario que curen esta herida. Reconocer que hubo problemas en el embarazo y se tuvo que recibir ayuda no siempre es fácil de asumir.
-MIEDO A SER JUZGADO, CRITICADO. Este miedo no es sólo por el menor, sino que también hay familias que sienten vergüenza o que tuvieran que ocultar que necesitaron esa ayuda. De nuevo, sería necesario que trabajasen sobre ello.
· ¿Y SI NO QUIEREN CONTARLO?
En este caso habría que llevarles a pensar en el COSTE DEL SILENCIO y del SECRETO. Y que puedan pararse en las siguientes preguntas:
-¿Lo sabe algún familiar o personas de alrededor de la familia aparte del progenitor o los progenitores? Porque entonces será bastante probable que en algún momento el menor pudiera saberlo en un futuro por otras personas y tendría que afrontar que se le ocultó.
-¿Aparece en su historia médica? Igual que el punto anterior, si aparece en su historia clínica es muy probable que en algún momento lo sepa en el futuro.
- Y si no aparece en su historial médico: ¿Se va a ocultar este dato? Un individuo en varios momentos de su vida podrá preguntarse acerca de la herencia de trastornos / enfermedades, ¿Cómo se manejará todo esto?
-¿El derecho de los padres a la privacidad prevalece sobre el derecho del niño a conocer su legado genético?, ¿Cómo se manejará el secreto durante toda la vida?
· CUENTOS RECOMENDADOS
Aparte de las dos lecturas que recomendé durante todo el texto, aquí os dejo alguna más para leer con vuestros hijos:
-“CLOE QUIERE SER MAMÁ”. Rosa Maestro. Va dirigido a madres solteras por inseminación artificial de un donante.
-“MAMÁ Y MAMI SUEÑAN CON UN BICHITO DE LUZ”. Judith Franch. Narra la concepción por medio de un tratamiento de reproducción asistida a través del semen de un donante en una familia con dos mamás.
-“NUESTRO MAYOR TESORO ERES TÚ”. Giuliana Baccino. Son 3 cuentos dirigidos a hijos de padres y madres que han recurrido a la donación de óvulos.
-“MI FAMILIA ES DE OTRO MUNDO”. Cecilia Blanco. Este cuento rompe con la idea de “familia normal” constituida por padre, madre e hijos. Refleja la diversidad de tipos de familia.
Espero que esta lectura haya servido para animaros a HABLAR con vuestros hijos y no hay que olvidar que los niños pequeños lo que necesitan es recibir un vínculo amoroso y seguro con sus padres. Los niños que se sienten cómodos con sus orígenes podrán naturalizar cómo un bebé es concebido y hablarlo con los demás. Ser madre o ser padre es mucho más que la genética y la gestación. Explicar a un niño/a sobre cómo llegó al mundo es algo a lo que tiene derecho, es el principio de su historia y narrativa de vida.