Hoy quiero hablar de un tema un tanto controvertido, y entiendo que habrá padres que se echen las manos a la cabeza con lo que voy a decir, y que habrá otros que sí estén de acuerdo conmigo: CUÁNTOS REGALOS RECIBEN NUESTROS HIJOS en estas fechas.
Es curioso porque la mayoría de los padres con los que hablo, piensan que sus hijos tienen más regalos de los que necesitarían, pero entonces: ¿Qué está ocurriendo?, ¿por qué los menores están hiperregalados?
A continuación voy a detenerme en algunas ideas generales sobre el hecho de regalar, para posteriormente seguir explicando la importancia de limitar el número de regalos que reciben los menores y finalizar con qué puede estar detrás de todo esto.
ALGUNAS IDEAS GENERALES
-MÁS NO QUIERE DECIR MEJOR. Es decir, cuando hablamos de dar un regalo, el número, la cantidad, no lleva implícito que vaya a ser mejor para el que lo recibe.
-NO MÁS DE UN PAR DE REGALOS. ¿Estoy queriendo decir que con sólo 2 ó 3 regalos en Navidad un niño podría sentirse a gusto y feliz?. SÍ, rotundamente. Y esto conlleva explicaciones que expondré más abajo en relación a las emociones que produce en un niño/a recibir un par de regalos a recibir un número ilimitado de ellos.
-LA RESPONSABILIDAD ES DE LOS PADRES Y FAMILIARES. Los menores tienen un deseo incontrolado de pedir, de conseguir “todo”, de además quererlo “ya”, de una manera rápida. Ellos sólo aprenderán a manejar esos impulsos si existen unos adultos que comienzan desde pequeños a ponerles freno, topes, límites.
-¿QUÉ REGALAR? Dentro de ese par de regalos, claro que puede satisfacerse un deseo que tenga el/la niño/a. Y también puede ser interesante hacer algún regalo que implique hacer algo con los padres: manualidades, una experiencia diferente para disfrutar en familia, libros para leer en conjunto…
-¿Y SI SUS AMIGOS TIENEN MÁS REGALOS QUE ELLOS?. Pues será una buena oportunidad para explicarles las diferencias entre las personas, y qué valores se les está queriendo inculcar.
-ROTAR REGALOS: si el/la niño/a ha recibido una cantidad desmesurada de regalos y ya no hay marcha atrás, puede probarse el rotar regalos, es decir, guardar unos cuantos para que juegue con pocos, y al cabo de un tiempo, poder cambiarlos por otros.
-ACOMODAR REGALOS PARA JUEGOS DE NIÑOS. Muchos acaban jugando con cosas que a priori no corresponden a niños: móvil, Tablet… Cada vez es más frecuente ver a niños más pequeños con un móvil en la mano, ¡cuidemos que sigan jugando con sus juguetes!
-PASAR TIEMPO CON ELLOS ES EL MEJOR REGALO QUE PUEDAN RECIBIR. Sin duda este es el mensaje más obvio, pero tristemente es el que se lleva poco a la práctica.
POR QUÉ ES IMPORTANTE LIMITAR EL NÚMERO DE REGALOS
-Hay una investigación muy interesante realizada en Estados Unidos publicada a comienzos de este año en la revista Infant Behaviour and Development, que estudió qué efecto tiene el número de juguetes en los más pequeños. Las conclusiones fueron que:
Los menores que reciben menos juguetes, pasan más tiempo jugando con ellos, tienen mayor capacidad de exploración y un juego más creativo.
Tener gran cantidad de juguetes reduce la calidad en el juego
-Muchos juguetes implica menor IMAGINACIÓN, menor capacidad para fantasear, crear y construir.
-Si reciben TODO, no pueden asimilar que existen unos límites. Esto va directamente relacionado con la tolerancia a la FRUSTRACIÓN. Estar en contacto con “LO QUE NO TENGO, CON LO QUE ME FALTA”, favorece la capacidad para tener una mayor tolerancia a la frustración. Cuanto más acostumbrado esté a tener todo lo que pido y quiero, mi tolerancia a la frustración será muy baja. Frustrarse es doloroso a la par que necesario para enfrentar situaciones futuras. Cuanto antes uno aprende a frustrarse, más fortalecido estará para la vida adulta y sus situaciones difíciles.
-Tener mucho equivale para ellos en “tanto tienes tanto vales”, y la valía hay que vincularla al SER y no tanto al TENER. Igual que es importante EVITAR LA ASOCIACIÓN DE PERSONAS POR LO QUE LES DAN Y NO POR LO QUE SON. Probablemente todos tengamos alguna experiencia de este tipo: algún familiar que siempre que nos veía nos regalaba algo, ya fuera un juguete, dinero,… entonces un niño asocia que esa persona ya “tiene que” seguir dando eternamente.
POR QUÉ A LOS PADRES U OTROS FAMILIARES LES ES DIFÍCIL CUMPLIR CON TODO LO ANTERIOR
Algunos de los comentarios que escucho en consulta serán parecidos a éstos:
-“Como no tengo mucho tiempo para estar con ellos, quiero darles todo lo que pidan”. No hay tiempo para jugar con ellos, y es una manera de “sobrecompensar” y manejar la culpa que eso produce. Los/las niños/as necesitan pasar tiempo con sus padres (u otros familiares) jugando.
-“Me encanta ver la cara de ilusión que ponen al ver los regalos”. Sí, es bonito ver su cara de ilusión, pero no olvidemos las consecuencias negativas que todo esto acarrea. ¿Pueden tener cara de ilusión con otras cosas?. Cuesta asimilar que los más pequeños también tienen que “sufrir”.
-“Yo viví una infancia muy austera y quiero que mi hijo viva lo contrario”, “que tenga todo lo que yo no pude tener”. Esto tiene que ver más con asuntos no resueltos de los padres que con los hijos. Pensemos en ellos.
-“Cuantos más regalos tengan, se entretendrán más y nos dejarán tranquilos”. Ya hemos visto previamente que esto no es verdad. Tener mucho puede implicar aburrirse antes. Y me reitero en la idea de que ellos necesitan tiempo de sus padres.
Para finalizar, espero que este post sirva de reflexión para todos aquellos que estén pensando en una larga lista de regalos para sus hijos, sobrinos, nietos, familiares… ¡EVITEMOS EMPACHAR A LOS/LAS NIÑOS/AS DE REGALOS ESTAS NAVIDADES!, en un futuro, nos lo agradecerán.