El post de este mes va a ir dedicado a la superación de una CRISIS que atravesaremos en algún momento de nuestras vidas. Al cumplir años, todos pasaremos por alguna, o incluso varias. A continuación me detendré en hablar sobre qué es una crisis, los elementos que pueden acompañarla y en cómo superarla.
En la consulta es bastante común que acudan pacientes que están inmersos en una de ellas, y normalmente su demanda es cómo salir de ella cuanto antes. Siempre intento que se paren a entenderla, escuchar lo que esa crisis trae y después cómo manejarla.
-¿A QUÉ NOS REFERIMOS CUANDO HABLAMOS DE CRISIS?
En primer lugar, habría que entender la palabra CRISIS como un momento EVOLUTIVO, es decir, una etapa de tránsito que normalmente se produce al pasar de una etapa a otra del ciclo de la vida donde se producen cambios, preocupaciones, temores, reflexiones… que hay que enfrentar. Comúnmente se habla de la crisis de los 30, 40, 50, 60… por aquello del cambio de dígito, pero en realidad, la crisis puede darse en cualquier momento de la vida.
-¿ CUÁLES SON LOS ELEMENTOS QUE SUELEN APARECER EN LOS MOMENTOS DE CRISIS?
-CONCIENCIA DEL PASO DEL TIEMPO Y DE LA FINITUD DE LA VIDA: Esta conciencia suele producir miedo y angustia, y en nuestro día a día suele permanecer oculta, ya que sería intolerable vivir cada día recordándonos que un día moriremos.
Cuando se cumplen años, y el tiempo pasa, la conciencia de la muerte está más presente, ya sea de la nuestra o de la de seres queridos de alrededor.
-REVISIÓN GLOBAL DE LA VIDA DE UNO: creo que este es uno de los elementos más importantes de toda crisis. Surgen muchas preguntas del tipo: ¿cómo va mi vida?, ¿cómo ha ido?, ¿realmente soy feliz?, ¿hay algo que siempre he querido hacer y no lo he hecho?, ¿estoy estancado/a? , ¿tomo mis propias decisiones o han sido impuestas por el entorno y los demás?...
En este punto es muy interesante detenerse a averiguar cuáles son las preguntas que tiene cada persona. Si muchas de esas respuestas no van acorde a lo que la persona desearía, a veces me encuentro que tanto hombres y mujeres desean vivir una “SEGUNDA ADOLESCENCIA” donde comienzan a hacer cosas que o bien nunca hicieron en el pasado o bien hicieron y quieren volver a revivir, sentir emociones del pasado que sienten que han perdido en la actualidad. Algunos ejemplos que me he encontrado son: querer ligar y tener alguna aventura fuera de la pareja, hacer ejercicio físico para sentir que se recupera el cuerpo de joven, salir de fiesta, “hacer locuras”…
-PREOCUPACIÓN POR LA IMAGEN Y EL CUERPO. Este punto no tiene por qué aparecer en todas las personas que atraviesan una crisis, pero sí es bastante común. El cuerpo con el paso de los años envejece, salen arrugas, aparecen dolores y achaques, y con todo ello surge el MIEDOA NO RESULTAR ATRACTIVO/A. Puede aparecer una necesidad de hacer dieta, adelgazar y la comida y la imagen física convertirse en algo “obsesivo” a mejorar y cambiar. O querer hacerse operaciones de estética para prolongar el “aspecto jovial”.
-TEMA DE LA MATERNIDAD/PATERNIDAD: En este punto he observado que entre los 30 y los 45 años es la franja donde suele aparecer el tema de la maternidad/paternidad y preguntas en torno a si hay deseo, si quieren tomar la decisión o eligen una vida sin hijos… No siempre es un proceso que se vive desde la tranquilidad, al contrario, incluso a veces el reloj biológico hace que surja ansiedad, inquietud y prisas por tomar una decisión o bien por conseguirlo si es que este proceso se hace lento.
En los casos en los que sí son padres/madres e incluso lo han sido más jóvenes, veo una lucha por intentar equilibrar los tiempos individuales de ocio y actividades propias, con los de la vida en pareja, y con el cuidado de los hijos.
-A NIVEL EMOCIONAL: toda crisis va a ir de la mano de distintas emociones: MIEDO, FRUSTRACIÓN, TRISTEZA, NOSTALGIA, CULPA… que serán fundamentales trabajar. Especial atención merecería el MIEDO A LA SOLEDAD, que sería un tema para dedicar en otro post.
-¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA SUPERARLA DE UNA MANERA ADAPTATIVA?
-ENTENDERLA COMO UN FENÓMENO ADAPTATIVO DE LA VIDA, y poder ASUMIRLA. Asumirla no implica que a uno le guste estar en ella, pero sí hay que detenerse para escuchar lo que nos está comunicando. Sería importante poder sentirla como un MOMENTO DE REFLEXIÓN y COMO UNA OPORTUNIDAD para la ACEPTACIÓN Y EL CAMBIO.
-DISTINGUIR ENTRE ACEPTACIÓN Y CAMBIO: Habrá aspectos que puedan cambiarse y modificarse para sentirnos mejor, pero probablemente haya otros que haya que aceptar que formaron parte del pasado y que nunca volverán. Es fundamental realizar un DUELO, una despedida, dejar ir todo aquello que no volverá, para abrir paso a otros aspectos nuevos, DIFERENTES, que aparecerán.
Para finalizar, una última reflexión y es que una crisis puede hacerse complicada cuando uno no es capaz de aceptar y despedirse, y sólo quiere cambiar y conseguir aquello que le falta.