El embarazo es una etapa en la vida donde existen muchos cambios a nivel físico, emocional, de pareja, familiar, social… Es sorprendente que en nuestro país todo el seguimiento del embarazo se haga de forma física: analíticas, ecografías, control del peso y alimentación, … pero ¿y qué ocurre con todo el seguimiento a nivel psicológico?. La respuesta es que no existe, no se le da el valor que realmente tiene.
Me gustaría dedicar este post a una de las emociones que toda mujer embarazada va a tener en algún momento del embarazo, y que tendrá que aprender a convivir con él: el MIEDO.
A lo largo de los 9 meses se pueden atravesar diversos miedos y para que pueda entenderse de una manera más clara, voy a dividirlos por trimestres
PRIMER TRIMESTRE ( De la 1ª a la 12ª semanas)
-Pérdida del feto: el miedo a sufrir un aborto está más presente en estas primeras semanas. Si además la mujer ha podido sufrir algún aborto previo, este miedo se intensificará. Es probable que le cueste trabajo en un primer momento vincularse con el feto, como un mecanismo de “protección” por si volviera a perderlo, pero poco a poco conseguirá dicha conexión.
-Preocupación en torno a la comida y a no contagiarse de toxoplasmosis, listeriosis… Comienzan las restricciones en torno a ciertos alimentos: crudos, embutidos, poco cocinados, productos no pasteurizados… Y puede existir cierta obsesión con mirar el etiquetado de los productos sobre todo en estas primeras semanas para no dañar al bebé.
-Engordar demasiado: los cambios en el cuerpo se van a ir notando, y uno de los miedos más generalizados es coger demasiado peso y después no poder recuperar la figura previa. Hay muchas matronas que tienden a meter bastante presión con este tema, e incluso a “regañar” si se engorda algo más.
-Náuseas y vómitos se mantengan durante mucho tiempo: hay diversos síntomas que tienen algunas mujeres, y otras que no. De los síntomas más desagradables que relatan la mayoría de embarazadas son las náuseas y vómitos, aunque por suerte, lo habitual es que sólo permanecerán en este primer trimestre.
-Prueba del triple screening y primera ecografía: En la primera ecografía se confirma que haya feto, que haya latido cardíaco y el número de fetos. Saber que el bebé está vivo y que el embarazo sigue hacia delante es una tranquilidad para toda mujer embarazada. En este momento, también se realiza la prueba del triple screening para poder evaluar la probabilidad de que el feto vaya a tener alguna anomalía cromosómica. Esta prueba y sus resultados también pueden ser motivo de ansiedad y miedo.
SEGUNDO TRIMESTRE (De la 13ª a la 26ª semana)
-Prueba de la glucosa. Diagnóstico de diabetes gestacional. De los distintos controles que se hacen durante el embarazo, uno es la prueba de la glucosa, para saber qué niveles de azúcar se tienen y si son elevados, se diagnosticará de diabetes gestacional y se pautará una dieta para la embarazada. Además de la restricción de los alimentos que comentábamos antes, ahora habrá más restricciones, y hay mujeres que pueden sentir miedo de que está prueba salga alterada.
-Segunda ecografía: esta ecografía es una de las más importantes, ya que es donde se observa que todos los órganos se estén formando bien. También se suele transmitir el sexo del bebé.
-Que exista un parto prematuro: aunque el parto aún se ve lejano, puede empezar a pasar por la mente de la futura mamá el miedo a que el parto se adelante y nazca un bebé prematuro
-Ponerse enferma: durante el embarazo apenas se pueden tomar medicamentos, luego ponerse enferma suele ser un miedo y preocupación. Y si se tienen que tomar medicamentos, puede haber miedo de dañar al bebé.
- No notar los movimientos del bebé: en torno a las semanas 18ª a 20ª se empiezan a notar los primeros movimientos del bebé, y desde aquí, se seguirán notando todos los días hasta el momento del parto. Algunas embarazadas sienten miedo si pasa mucho tiempo sin notar al bebé.
TERCER TRIMESTRE (De la 27ª al final)
-Parto: el momento del parto empieza a ser el protagonista en este tercer trimestre. Comienzan las clases de preparación al parto, la decisión de dónde se va a dar a luz, la visita a paritorios… Alrededor se cuentan otras experiencias de parto, algunas buenas, y otras no tanto. ¿Será rápido?, ¿dolerá mucho?, ¿me pongo la epidural?, ¿y si me tienen que hacer cesárea?, ¿cómo sé que me he puesto de parto?, ¿y cómo se distinguen las contracciones?. En estos momentos, aparecen muchas preguntas en torno a él.
-Ser buenos padres: se empieza a ver más cerca el momento de conocer al bebé, y puede asustar cómo será la adaptación, y cómo seré como madre. Alrededor se repiten historias de otros padres: “No vas a volver a dormir… aprovecha ahora…”, “ Tu vida cambiará…”
-El peso del bebé y los dichosos percentiles: en la tercera ecografía aparte de ver la colocación del bebé, también se hace una estimación del peso. Este es un tema que asusta bastante, ya sea que esté en infrapeso, ya sea que tenga un peso muy elevado y nos transmitan que hay que hacer cesárea.
-Relaciones sexuales: Puede ser que haya mujeres que les haya subido la libido y otras que todo lo contrario. Es fundamental es que éste sea un tema a hablar con la pareja ya que pueden darse modificaciones durante esta etapa.
-Problemas de sueño: el insomnio es un síntoma bastante normal en estos momentos, y a las mujeres les asusta cómo van a llevar la adaptación al sueño cuando el bebé nazca.
-Lactancia materna: en este tema se empiezan a escuchar muchas historias en torno a las complicaciones que otras madres han tenido con respecto a la lactancia materna. Hay mujeres a las que les asusta pensar si van a ser capaces de mantenerla y cómo superarán los obstáculos que se pongan por delante.
Para terminar, tras haber hecho este repaso por los diversos miedos que se pueden presentar, ¿QUÉ HACEMOS CON ELLOS?. Escucharlos, hablarlos, aceptarlos, intentar que no repercutan demasiado en nuestro día a día, pero sobre todo, no evitarlos, ya que van a ser unos compañeros durante estos 9 meses. Tener apoyo de otras mujeres embarazadas, por ejemplo, a través de GRUPOS, es una experiencia que suele ser muy gratificante y satisfactoria, ya que están viviendo un momento vital muy similar.